Como dice el compañero Pere Nieto, con un pie en las instituciones y otro en la calle, con el comportamiento que tienen los dos partidos mayoritarios, el PP hace su función lógica, defender al capital y encima engañando a la sociedad haciendo ver que defiende a los trabajadores, lo que no es lógico es la función del PSC-PSOE, pero la realidad es la que es, por tanto solo nos queda defender los derechos de la clase trabajadora en las instituciones y también en la calle ya que los derechos conseguidos en los últimos 30 años han costado mucho de conseguir y ahora no nos los tienen que arrebatar en dos días con la "excusa" de la crisis, esta crisis no la hemos provocado los trabajadores y además hay otras alternativas de salir de ella, no solo con recortes en las cuestiones mas esenciales del estado del bienestar social, el mundo al revés, los que realmente han provocado la crisis ahora son los que paran la mano para que les llenen aun mas las arcas.
En definitiva, la clase trabajadora tiene el derecho y la obligación de defender sus intereses, para disponer de un sistema de salud gratuito y de calidad, de enseñanza, de transporte publico, etc. a los trabajadores nunca nos han regalado nada, lo que no consigamos nosotros nadie nos lo dará.
Por tanto, hemos de luchar en las instituciones y también en la calle, después ya vendrán los listos y nos dirán, lo que no consiguen en las urnas lo quieren conseguir con manifestaciones, nada de eso, hay derechos que no se puede renunciar a ellos bajo ningún motivo, el derecho a la salud y a la enseñanza no entienden de según que cosas, son derechos, son decisiones políticas que toman los que están en el poder, y la derecha toma estas decisiones sin mirar las consecuencias, cuando un rico se pone enfermo no acude al medico del ambulatorio, se va a la medicina privada, esa que no esta al alcance del mileurista, de forma que tanto les da que el ambulatorio este abierto que cerrado, los obreros hemos de defender nuestros derechos de la forma que sea, estamos hablando del futuro y del bien estar de nuestros hijos, de nuestra sociedad y eso, no tiene precio.
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